Cuba arremetió contra Estados Unidos por la deserción de once beisbolistas de su delegación durante el Mundial Sub-23 que se disputó en México
Cuba condenó la deserción de once de sus beisbolistas durante la III Copa del Mundo Sub-23 que se llevó a cabo en México.
El éxodo significó el mayor número de huidas de un equipo cubano en el extranjero y sucedió después de que el mentor Eriel Sánchez asegurara que sus jugadores eran confiables, al mencionar el “patriotismo” como un requisito al que sometieron a los beisbolistas para ser elegidos.
Primero desertaron los lanzadores Ubert Mejías, Luis Dany Morales, Dariel Fernández y Yeinel Zayas; el receptor Loidel Rodríguez; los jardineros Diasmany Palacio y Reinaldo Lazaga, y el jugador de cuadro Miguel Antonio González.
Posteriormente el lanzador Brian Chi abandonó a la selección cubana y después Loidel Chapellí Jr. y Yandy Yanes.
Con el equipo reducido a la mitad la selección cubana finalizó en el cuarto lugar del Mundial Sub-23 de Beisbol.
Tras el regreso a Cuba del resto de la delegación el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación adjudicó las deserciones a la anulación de la implementación del acuerdo firmado por la Federación Cubana de Béisbol con las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) de Estados Unidos.
El Instituto denunció ‘mezquindad’ por parte de la administración de Donald Trump, cuando se inhabilitó el acuerdo, con el objetivo de presentar el éxodo de jugadores como parte de “su campaña de desprestigio contra Cuba”.
«Insistimos en que su anulación cierra las puertas a la inserción segura y ordenada de nuestros atletas en ese circuito, atenta contra el bienestar y la tranquilidad de la familia cubana y condiciona que la aspiración de probarse a ese nivel pase por un trato humillante y discriminatorio que implica renunciar a su nacionalidad y correr riesgos para sus vidas”, señaló en una declaración.
Con información de EFE