LOS ÁNGELES — Brusdar Graterol nunca perdió la esperanza de que su madre pudiera verlo lanzar en persona en las Grandes Ligas.
Emotivo momento se originó en medio del juego entre Dodgers contra Tigers, en las Grandes Ligas, cuando el lanzador venezolano Brusdar Graterol pudo reencontrarse con su madre, luego de siete años de no haberla visto, exactamente cuando él se encontraba en el campo.
Por fin, eso se hizo realidad la noche del martes en el Dodger Stadium.
La madre del relevista venezolano, Ysmalia, estaba presente en una suite del estadio para ver a su hijo colgar el cero en el octavo episodio de un juego en el que los Dodgers de Los Ángeles vinieron de atrás para vencer por 3-2 a los Tigres de Detroit.
“Fue bastante especial que me viera triunfar como lo he estado haciendo últimamente. Para mí, es un orgullo que mi mamá me vea”, dijo Graterol. “Nunca nos rendimos y logramos que pudiera venir a Estados Unidos”,
Graterol vio a su madre por primera vez en siete años la noche del domingo, cuando ella llegó procedente de Venezuela. El derecho de 25 años dijo que quedó paralizado por la emoción al verse por primera vez en tanto tiempo.
“Todo lo que me dijo fue que crecí mucho y que estaba bien bello”, contó Graterol. “Cuando me calmé, sólo le dije que me sentía como en casa”.
Graterol señaló que el proceso para que su madre pudiera viajar a los Estados Unidos cobró fuerza en las últimas dos semanas, tras conseguirse un importante documento.
Tras una prueba en Venezuela, Graterol firmó con los Mellizos de Minnesota en el 2014. Fue canjeado a los Dodgers en el 2020.
Cuando fue llamado a lanzar en el octavo inning el martes, Graterol relató que se desbordó con todas las emociones y recuerdos en sus cabezas, tranquilizándose cuando su tema musical empezó a retumbar y se puso a calentar.
Graterol retiró en orden a los Tigres, empleando 13 lanzamientos — nueve para strike. Después de sacar out a Jake Rogers con un rodado para poner fin a la entrada, apuntó hacia donde estaba su madre y usó su guante ocultar las lágrimas en su rostro al caminar hacia la cueva.
“Fue emotivo. ¿Cómo no puedes apreciar semejante momento para Brusdar y su familia? Ha sido uno de los mejores momentos que he vivido”, dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. “Todos los jugadores estuvieron apoyándolo. Fue muy bonito verlo”.
La madre de Graterol se perdió la boda de su hijo y el nacimiento de su nieta, pero se ha puesto al día. Graterol dijo que su madre le acompañará al menos hasta el final de la postemporada.
“Vivimos cosas muy difíciles. No pudo estar conmigo cuando debuté. Tampoco cuando me casé y en el nacimiento de mi hija”, dijo Graterol. “Pero poder compartir esto y estar aquí es algo especial”.
Graterol lleva 21 innings en blanco consecutivos, el tope de los Dodgers en la actual campaña. Pero sus compañeros estuvieron más contentos por ser testigos de una reunión familiar.
“Es la mejor persona en el camerino; es como un oso de peluche”, comentó el bateador designado J.D. Martínez. “Hay muchas cosas en el mundo que no puedes controlar. Que ese sueño se hiciera realidad… toda madre debería ver a su hijo a este nivel”.