Con la decisión de rechazar el contrato colectivo de trabajo, los trabajadores de la General Motors en Silao quitaron a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) la negociación sindical al interior de la planta.
La votación de 3 mil 214 trabajadores -el 54% de los que participaron en el proceso- por no legitimar el contrato abre la puerta para que otras organizaciones gremiales participen y tomen la titularidad de los acuerdos sindicales con la empresa estadunidense en su planta de Silao, Guanajuato.
A una hora de que se cierren las casillas de la consulta, las y los trabajadores siguen asistiendo a las urnas para emitir su opinión de manera personal, libre, directa y secreta. pic.twitter.com/b2XySDbIXo
— STPS México (@STPS_mx) August 19, 2021
El sindicato Manuel Trujillo López, afiliado a la CTM, es el actual titular del contrato, pero ahora cualquier otro sindicato podrá proponer un nuevo acuerdo y los empleados decidirán cuál les ofrece mejores condiciones.
La CTM, la confederación gremial más grande de México, aseguró esta semana que si obtenía un resultado negativo buscaría firmar un nuevo convenio laboral con los trabajadores.
Con todo, el proceso todavía debe ser validado por el gobierno federal. La Secretaría del Trabajo tiene 20 días hábiles para emitir una resolución sobre la votación después de revisar los informes de sus verificadores, de los observadores independientes y analizar las quejas recibidas.
El rechazo al contrato colectivo se obtuvo después de mantener abiertas cinco mesas de votación 34 horas ininterrumpidas para que más de 6 mil empleados pudieran depositar su opinión sobre el este.
La votación repuso la realizada el 20 y 21 de abril, la cual fue cancelada por la Secretaría del Trabajo por diversas irregularidades. Esto provocó la intervención de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos y la activación de mecanismos en materia laboral a los que México se comprometió dentro del T-MEC.
Concluyó el conteo de votos, este es el resultado: pic.twitter.com/mrlQBu46dK
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Desde la semana pasada, la CTM y el Sindicato Miguel Trujillo López denunciaron la injerencia del gobierno federal en el proceso de votación y la participación de organizaciones afines al líder sindical Napoleón Gómez Urrutia y al abogado Arturo Alcalde Justiniani, papá de Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo, quienes estarían interesadas en controlar el contrato colectivo de trabajo en la planta de General Motors en Silao.
