Buscan prevenir afectaciones orgánicas, disminuir vulnerabilidad al Covid-19 y proteger al medio ambiente
CD.OBREGÓN,SON.- Con el fin de evitar daños respiratorios que provoque bajar las defensas de las personas ante probables contagios por Covid-19 y con ello evitar problemas de salud pública, ante la proximidad de la temporada de cosecha del cultivo de trigo, el Gobierno Municipal, a través de la Dirección de Salud y de la Subdirección de Gestión Ambiental y Ecología, exhorta a los productores de la región a no quemar gavilla, sino reincorporar los residuos de la paja al suelo y establecer una agricultura responsable que contribuya a una mayor conservación y protección del medio ambiente.
En ese sentido, el artículo 130 del reglamento en materia de equilibrio ecológico y protección al medio ambiente para el municipio de Cajeme, establece la prohibición para realizar quemas a cielo abierto de cualquier material o residuo peligroso, en estado sólido, líquido o gaseoso o con fines de desmonte o deshierbe en territorio municipal.
De igual manera, se advierte con anticipación a los productores sobre los daños a los organismos vivientes, y al mismo suelo, que trae consigo la quema de la paja del trigo, por lo que se reitera el llamado a crear mayor conciencia y actuar en consecuencia, pues con la pandemia se multiplican los riesgos a la salud.
El Director de Salud Municipal, Nelson Ibarra Páez, señaló que la quema del rastrojo genera humo, gases, polvo y al mismo tiempo aumenta la temperatura, lo que provoca daños irreversibles, sobre todo afectaciones en vías respiratorias como bronquitis, faringitis, alergias y otros cuadros respiratorios que diezman la fortaleza del organismo y lo hace presa fácil del Coronavirus, en caso de resultar afectado.
“Ni que decir de otros daños como conjuntivitis, dermatitis y complicaciones por afectaciones asmáticas, por lo que se subraya la importancia de concientizar a quienes realizan esta práctica para que no la efectúen por ningún motivo”, advirtió Ibarra Páez.
Es importante mencionar que en Cajeme se siembra una superficie de trigo de 47 mil 500 hectáreas, en este sentido se invita a los productores a seguir en la aplicación de nuevas y mejores prácticas, como lo es la agricultura de conservación o incorporación, ya que se produce mayor cantidad de materia orgánica para nutrir el suelo y al reincorporar la gavilla de trigo a la tierra se evita el daño ecológico y de salud en el Valle del Yaqui.
Otras alternativas son elaborar pacas de gavilla como una opción viable para alimento de ganado o diversificar los cultivos.
Así que, con el objetivo de cuidar la integridad y la salud de las personas, durante la temporada de cosecha del trigo, los elementos de la Policía Municipal apoyarán con recorridos de vigilancia para detectar si se registra la quema de esquilmos, en su caso procederán en lo conducente y notificarán a la Unidad de Protección Civil, con el fin de evitar que el fuego se expanda y ponga en peligro a los habitantes de la localidad.
Tarea a la que se suman los verificadores de la Dirección de Gestión Ambiental vigilarán el Valle del Yaqui para detectar si los productores incurren en quemar la de paja del trigo.