Son 40 días de actividades, donde se le da cumplimiento a los mandatos
POR / GUILLERMO URIAS RODRIGUEZ
CIUDAD OBREGÓN, SON.- La Cuaresma y la Semana Santa forman parte de las festividades más importantes para la tribu yaqui en Sonora.
Éstas se han realizado desde 1617 desde la llegada de los jesuitas a la zona.
Desde el miércoles de ceniza, los rituales y ceremonias son constantes en los ocho pueblos que conforman la tribu: Vícam, Pótam, Bácum, Huirivis, Rahúm, Belem, Tórim y Cócorit.
En cada uno se realizan rituales de purificación para la renovación del espíritu. A pesar de la antigüedad de esta tradición, año con año se lleva a cabo con la misma intensidad.
Muy pocos han tenido la oportunidad de contemplar estos rituales, debido al celo con que la comunidad yaqui guarda sus tradiciones, inclusive la toma de fotografías y de video está prohibida en estos pueblos. Sin embargo, aquí te contamos paso a paso lo que sucede en ellos durante la Semana Santa.
En el miércoles de ceniza empiezan los 40 días, y automáticamente las autoridades entregan su mando a la orden de los fariseos y de los caballeros, y ellos ya no pueden firmar ningún documento oficial.
La aplicación de ceniza corresponde al símbolo de lo transitorio, que es el paso del hombre por el mundo, a su vez es un signo de arrepentimiento por los pecados que se han cometido a lo largo del año.
SEMANA SANTA YAQUI
El lunes de la Semana Santa es considerado día santo. Durante la procesión de este día participan solo los cuatro pueblos ubicados abajo del río: Pótam, Rahum, Huirivis y Belem. El resto de los pueblos se dedican a la preparación de las actividades de la semana mayor.
A partir de la madrugada del miércoles se realiza una ceremonia muy importante para la purificación y el perdón de los pecados. Los chapayekas o fariseos y otros participantes de las actividades son azotados en la oscuridad.
A partir de la madrugada del miércoles se realiza una ceremonia muy importante para la purificación y el perdón de los pecados. Los chapayekas o fariseos y otros participantes de las actividades son azotados en la oscuridad.
El jueves santo se tensa la situación y se comienza una lucha entre el bien, que es la iglesia, y el mal, que son los chapayekas. Se hace una procesión dentro de la iglesia. A medio día se llega al domicilio donde Jesús será entregado. Jesús es personificado por una persona de edad avanzada conocido como “el apóstol”, esta persona participará en la escenificación de la última cena, el lavatorio de los pies y luego el Viacrucis.
Para la Última Cena ya se tiene servida la mesa con atoles de bledo, cubiertos de pitahaya, asado de zayas, pinole de maíz tostado, elote cocido, entre otras preparaciones tradicionales. Todo lo anterior se sirve en platos de barro que son obsequiados a los doce apóstoles, representados por adolescentes de la tribu vestidos con túnicas blancas. Ellos rodean a la figura de Jesús, quien ofrece los alimentos y quien posteriormente recibirá el lavatorio de pies.
Luego, el anciano que representa a Jesús, se traslada a la iglesia junto con una pareja de yaquis, quienes lo encaminarán también adonde iniciará el Viacrucis.
Los chapayekas se tienden en el suelo boca abajo en línea, donde reciben un azote con una vara de mezquite en cada cruz del Viacrucis hasta culminar nuevamente en la iglesia.
Los chapayekas tienen la tarea de buscar a Jesús por medio de la procesión. A través de cantos, rezos y lamentos de la flauta y el tambor, poco a poco se van acercando al huerto, en donde se encuentra el nazareno.
Cuando llegan a la puerta del huerto, gritan “Buscamos a Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos”, y alguien contesta: “aquí está, aprésenlo”.
Jesús es amarrado del cuello y apresado para llevarlo a la iglesia, donde será custodiado por los chapayekas hasta el amanecer.
El Viernes Santo, se realiza una ceremonia al interior de la iglesia. Jesús llega y es recibido por la comunidad yaqui. Algunos se postran ante él, otros se despojan de sus vestimentas como huaraches, cintos, rebozos, aretes, las mujeres se deshacen las trenzas, todo aquello para mostrar su humildad frente al nazareno. Luego Jesús esperará la hora de su ejecución.
Posteriormente los chapayekas se trasladan a una casa particular para preparar el sitio donde Jesús será sepultado. Se preparará una camilla adornada y cubierta con una tela transparente. También se utilizan muchas flores para adornar la camilla y una paloma representando el Espíritu Santo. Después lo trasladan a la iglesia en espera de la hora de ejecución.
A las tres de la tarde Jesús es colocado en el centro de la iglesia. Los verdugos llegan marchando ruidosamente hacia Jesús. Los chapayekas se muestran alegres de haber encontrado al hombre que han buscado por tanto tiempo.
Poncio Pilatos se acerca a Jesús y pronuncia las siguientes palabras:
“Señor, no encuentro culpa alguna en ti, pero la voluntad del pueblo así lo exige, aunque no tenga fuerzas para hacerlo”.
Pilatos incrusta simbólicamente su lanza en la señal de la cruz, en el pecho y en el corazón de Jesús.
Cuatro hombres vestidos con túnicas blancas y cubiertos con un manto negro sobre la cabeza, bajan a Jesús de la cruz y lo llevan a cuestas a donde se encuentra la urna en donde reposará el cuerpo de Cristo.
El pueblo se encuentra de luto, las mujeres se visten de negro. Durante toda la noche del viernes se vela su cuerpo.
Sábado de Gloria
A las seis de la mañana del sábado se realiza el paseo de Judas, un personaje hecho con zacate o tazol. El Judas es llevado por los chapayekas en un burro, pero en sentido contrario a las otras procesiones. Lo acompañan músicos y un baile sin sentido, como si los ejecutantes estuvieran enloquecidos por un castigo divino.
A las diez de la mañana, llega el momento más importante de toda la celebración de la Cuaresma. Se dice que es la renovación espiritual por excelencia, la danza del venado, que anuncia la continuidad en este mundo. Los matachines representan la alegría y el colorido de la vida. Todo esto es la viva representación de la cultura yaqui.
Posteriormente sigue la ceremonia del Jesús Resucitado que se lleva a cabo entre danzas de pascola y venado.
El día domingo se inicia con el encuentro de la virgen María con su hijo Jesús resucitado. Ahí se encuentran también todos los personajes que fueron convertidos y que ayer eran sus verdugos. Jesús se alejará de ellos más tarde para reunirse con su padre.
Cierre de la Cuaresma
La culminación de la Cuaresma yaqui se da el 3 de mayo. En esta ceremonia cada uno de los participantes de la Cuaresma se postra ante de la cruz donde Jesús fue crucificado. Con esto se da inicio al ciclo de las festividades religiosas de la tribu yaqui.