Roxana Ruíz Santiago quedó en libertad tras nueve meses encarcelada por matar al sujeto que la violó en mayo de 2021
La joven Roxana Ruíz Santiago quedó en libertad tras nueve meses en prisión preventiva por matar al hombre que la violó.
La colectiva Nos Queremos Vivas Neza informó por medio de redes sociales que la joven de origen oaxaqueño llevará el resto de su proceso en libertad.
«En la última audiencia llevada a cabo el día de ayer 15 de febrero en los juzgados de los penales en Neza Bordo, Estado de México, el Juez de Control dictaminó que Roxana podía continuar su proceso penal fuera de prisión”, agregó.
El juez resaltó que el cambio de las medidas cautelares no deja en estado de indefensión a las víctimas u ofendidos, no prejuzga los hechos, ni afecta sus derechos.
«Ambas partes acudirán al juicio en igualdad de condiciones. Es en el juicio y no antes, donde se emitirá la sentencia final: si Roxana es inocente y si actuó en legítima defensa”, aclaró el colectivo.
Una carta escrita por Roxana y difundida por el Colectivo Nos Queremos Vivas Neza relata que la noche en que ocurrieron los hechos, el 8 de mayo de 2021, la joven platicó con una amiga suya en la colonia Benito Juárez de Nezahualcóyotl.
Sinaí, un sujeto que trabajaba en una tienda de abarrotes y a quien la joven solo conocía de vista, se unió a la charla y se ofreció para acompañar a Ruíz a su casa.
Cuando llegamos se puso necio, me obligó a dejarlo entrar, me insistió que vivía muy lejos que lo dejara quedarse a dormir en mi cuarto, insistió tanto que me asusté, me dio miedo, por tonta accedí, sé que muchos me juzgarán por lo que hice, y tal vez dirán, es su culpa ella lo dejó entrar, estaba espantada, tenía miedo, lo dejé entrar, le puse una colchoneta en el piso, y le dije que ahí se podía quedar”, contó.
Cuando ya estaba en su cama Roxana, el sujeto la atacó y la violó, mientras la joven se defendía tomó una playera y lo asfixió hasta provocarle la muerte, señala su relato. Acto seguido, metió el cuerpo en un costal y lo dejó sobre la calle Organillero, en la colonia Benito Juárez, pero en ese momento un vecino la vio y solicitó el apoyo de policías municipales, quienes la detuvieron e ingresaron al penal de Neza-Bordo.
Sé que seré condenada por defender mi cuerpo, por defenderme como mujer, por haber castigado a mi agresor, por no haberme quedado callada, y por haber actuado. Ahora que estoy recluida me pongo a pensar que las leyes y la sociedad son injustas, tal vez debí dejar que mi agresor se saliera con la suya, se fuera y me dejara tal vez muerta o herida. Para no tener que vivir esto que vivo”, expresó.