Luka Doncic celebró su 25 cumpleaños con un nuevo triple-doble (el undécimo de esta campaña) y un triunfo de los Dallas Mavericks por 125-136 ante los Raptors en Toronto.
Doncic y los Mavericks venían de sufrir el martes una derrota tan increíble como dolorosa, cuando Max Strus le dio una milagrosa victoria a los Cleveland Cavaliers con un triplazo sobre la bocina y desde su propio campo.
Los Mavericks se rehicieron 24 horas después gracias a un Doncic que festejó su cumpleaños con 30 puntos (11 de 23 en tiros de campo, 1 de 8 en triples, 7 de 9 desde la línea de personal), 11 rebotes y 16 asistencias y algunas jugadas mágicas desde pases sin mirar a fintas que volvieron locos a sus defensores.
«Todo el mundo jugó genial hoy. Tenemos un gran equipo. Hoy nuestra defensa estuvo en lo alto así que tenemos que seguir así», destacó el esloveno en declaraciones a la televisión de Dallas nada más terminar el partido.
«Los ‘back-to-back’ son siempre duros, pero fue una gran victoria hoy y ahora tengo que descansar un poco», bromeó.
Las estadísticas de Doncic antes de cumplir 25 años son asombrosas, ya que es el tercero en la historia de la NBA con más puntos (solo por detrás de LeBron James y Kevin Durant), el primero que más triples metió, el séptimo con más asistencias y el segundo con más triples-dobles.
Además este miércoles sumó un nuevo récord: el del primer jugador de la NBA con un triple-doble de 30 puntos en el día de su cumpleaños.
Y de paso, Doncic es ahora el tercer jugador de la historia con más triples-dobles de 30 puntos (39 en solo 381 partidos), ya que adelantó a LeBron James (38 en 1.472 encuentros) y ya solo tiene por delante a Oscar Robertson (106 en 1.040 juegos) y Russell Westbrook (48 en 1.150 duelos).
Kyrie Irving aportó esta noche 29 puntos en Dallas y P.J. Washington logró 23 puntos y 6 rebotes. Por su parte, Immanuel Quickley (28 puntos y 9 asistencias) fue el mejor de unos Raptors que habían ganado sus últimos tres partidos.
Los Mavericks (34-25 de balance) llevan un 1-2 en su gira por el Este y ahora les espera el duelo más complicado antes de regresar a casa: un encuentro el viernes en Boston contra los Celtics, el líder del Este con el mejor registro de la liga (46-12).