El Gobierno de México dio a conocer el repunte de casos COVID-19 por las variantes Pirola y JN.1, así como de la influenza y el virus sincitial respiratorio.
El Gobierno de México reconoció un aumento de casos de COVID-19 y enfermedades respiratorias virales (ERV) agudas, con cerca de mil casos en la tercera semana epidemiológica del año, el punto máximo de la temporada que comenzó en octubre.
“Sí, en efecto, hay una circulación que va incrementando de COVID-19?, expresó Ruy López Ridaura, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, en la conferencia matutina del Gobierno.
De los mil casos de enfermedades respiratorias, más de 400 fueron de COVID-19 en la tercera semana epidemiológica, por encima de las cerca de 250 de la semana anterior, según las gráficas que exhibió López Ridaura.
Los expertos han atribuido a las nuevas variantes Pirola y JN.1 la subida de casos de COVID-19 en México y otros países de América, pero también repuntaron otros virus, como el de la influenza y el virus sincitial respiratorio (VSR).
“Llegamos al final del año a una meseta alta donde ahora estamos encontrando una sustitución entre lo que es el virus que causa influenza, que va ya hacia abajo, y se va incrementando la proporción que se explica por COVID-19”, manifestó López Ridaura.
Aunque hay 20 hospitales en alerta amarilla por una ocupación general de entre 50 y 70 por ciento, y cinco en alerta roja por una saturación mayor al 70 por ciento, según el último reporte de la Red IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave), el funcionario de salud aseveró que hay “una enorme capacidad”.
“Lo que tenemos ocupado (en todo el país) son 6 por ciento de camas generales y 1 por ciento de camas con ventilador, cosa que es muy por debajo de lo que aún en épocas invernales de los años pasados (se registraba)”, sostuvo.
México es el quinto país con más muertes confirmadas por COVID-19, con más de 334 mil reconocidas de manera oficial.
Pero López Obrador ha defendido la estrategia de vacunación de su Gobierno, que usa el biológico de Abdala, hecho en Cuba, y el de Sputnik, de Rusia, aunque no están avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como refuerzo contra COVID-19.
El Gobierno reconoció que solo ha aplicado 5.3 millones de dosis de refuerzo contra COVID-19, el 28 por ciento de la meta de la campaña que comenzó en octubre pasado.
Con información de EFE