Dos policías y un paramédico resultaron muertos en Minnesota, producto de un tiroteo al atender una llamada de violencia doméstica.
Dos agentes de policía y un paramédico murieron en un tiroteo en la localidad estadounidense de Burnsville (Minnesota), tras acudir a un domicilio por una denuncia de violencia doméstica, según recogen medios locales.
Aunque de momento no han trascendido apenas detalles del suceso, el jefe de la Policía de Minneapolis, Brian O’Hara, escribió en su cuenta de la red social X: “Por favor, recen por el Departamento de Policía de Burnsville esta mañana”.
Según el periódico Pioneer Press, que cita a fuentes policiales, los agentes acudieron a una residencia de la localidad para responder a una llamada por violencia doméstica, y se vieron envueltos en un tiroteo.
El medio Star Tribune, por su parte, explica que el paramédico recibió disparos cuando trataba de ayudar a uno de los agentes heridos.
La senadora demócrata por Minnesota, Amy Klobuchar, escribió en X que se ha enterado por la Policía del incidente. “John (el marido de la senadora) y yo rezamos por ellos, sus familias y el Departamento de Policía de Burnsville esta mañana”, escribió.
Con información de EFE