Tras la carrera en el Gran Premio de Brasil, los dos pilotos de Mercedes, George Russell y Lewis Hamilton fueron llamados a declarar ante la dirección de carrera de la FIA, esto debido a la baja presión de sus neumáticos ya montados en sus monoplazas.
Ante esto, el organismo rector de la máxima categoría del automovilismo determinó multar a la escudería alemana con 5,000 Euros por no cumplir con el reglamento establecido, en una carrera en donde fue George Russell cruzó la línea de meta en la cuarta posición, mientras que su compañero, Lewis Hamilton, fue décimo.
La FIA emitió un comunicado explicando su decisión de imponer una multa al equipo de Mercedes por no cumplir con el procedimiento durante la salida abortada de la carrera. Los comisarios escucharon a los representantes de los pilotos George Russell y Lewis Hamilton, al delegado técnico y a otros miembros del equipo de monoplazas de la FIA. Debido al trazado del circuito y el tiempo limitado, los equipos enfrentaron dificultades logísticas para cumplir con el procedimiento prescrito para la nueva salida.
Aunque el equipo ajustó la presión de los neumáticos, esta se mantuvo dentro de los parámetros permitidos, por lo que se descartó una sanción deportiva. La FIA señaló que esta decisión no establece un precedente, ya que las circunstancias fueron inusuales y específicas de este evento.
«Dadas las circunstancias inusuales que rodean el horario comprimido, la salida abortada, la logística de acceso a la parrilla y la estipulación del Delegado Técnico de que las presiones de los neumáticos estaban dentro de los parámetros correctos, los comisarios determinan que una multa por incumplimiento del procedimiento es apropiada en este caso».
En otras resoluciones por parte de la FIA, se decretó que oficialmente Nico Hulkenberg de HAAS fue descalificado luego de haber recibido asistencia física para poder mover el auto, tras un despiste. Durante la carrera y con bandera roja, el alemán recibió además una bandera negra, por lo que tuvo que dejar las acciones.