A través de una rueda de prensa, informó que se creará un mando único coordinado entre las corporaciones del Municipio, Estado y Federación en busca de regresar la paz en la entidad.
HERMSILLO, SON.- Será el 16 de septiembre cuando el Gobernador electo de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, presente su estrategia de seguridad para combatir la violencia en el Estado, al encontrarse entre uno de los primeros lugares.
A través de una rueda de prensa, informó que se creará un mando único coordinado entre las corporaciones del Municipio, Estado y Federación en busca de regresar la paz en la entidad.
La fecha, dijo, se debe a que ese día rendirán protesta los alcaldes de los 72 municipios del Estado, por lo que es viable dar a conocer su plan de trabajo y con ello obtener la firma de compromiso.
Mencionó que esta decisión será un acuerdo político y no de una modificación constitucional a la atribución que tienen los ayuntamientos en materia de seguridad.
“Presentaré la estrategia de seguridad el 16 de septiembre en una reunión con los alcaldes de Sonora, para proponer la firma de un acuerdo para conseguir un mando único coordinado con las presidencias municipales”, señaló.
“En tiempos de crisis, continua o temporal, queremos que se pueda actuar y con ello ejercer el mando de la Secretaría de Seguridad del Estado, de esta manera tendrá incidencia en actividades de ese mando único”.
Además, se pretende duplicar el personal en la Secretaría de Seguridad, para incrementar seguridad, fuerza y orden, pues de mil elementos se quiere pasar a dos mil agentes en el primer año, pero al finalizar el sexenio se requieren de al menos cuatro mil en la Policía Estatal.
Respecto al tema de la creación del Centro de Identificación Humana en Hermosillo, indicó que durante su gobierno se prevé fortalecer el cumplimiento y respeto a los Derechos Humanos en todas las áreas.
El número de instituciones responsables de cumplir con el objetivo de la defensa de los Derechos Humanos es muy amplio, dijo, por lo que se debe generar un auténtico sistema estatal y no esté de manera aislada.
“No dudo de la convicción de prácticamente ningún gobierno en materia de Derechos Humanos, pero si esa convicción y ese compromiso no se ve reflejado en un respaldo presupuestal suficiente es pura demagogia, no hay política pública si no tiene el respaldo suficiente, no trasciende su carácter declarativo”, concluyó.
