Desastre financiero, político y social, son la herencia que dejan los sexenios del PRI y del PAN a Morena
Hermosillo. – La reconstrucción de Sonora no será tarea sencilla para el próximo gobierno, ya que los anteriores dejaron una profunda deuda al Estado; el PRIAN ha dejado colapsada la economía que aqueja a las y los ciudadanos.
El nuevo gobierno no se justificará como la administración saliente, porque existe la convicción de que sacará a nuestro Estado del abandono donde el PRIAN lo ha mantenido por décadas. Sin embargo, confío plenamente que con la llegada de la 4T, Sonora saldrá adelante.
Para nadie es un secreto que, en materia de salud, finanzas públicas, desarrollo social, seguridad pública, educación y corrupción, nos encontremos en lugares vergonzosos; queda muy lejos el Sonora que manejó discursivamente en su último informe la gobernadora. Hoy más que nunca, los sonorenses vivimos el desabasto de medicamentos e insumos indispensables en los hospitales y centros de salud.
La economía cayó y la pobreza aumentó considerablemente. En tema de vivienda se viven grandes atrasos, pues existen viviendas deterioradas y abandonadas, por la falta de empleos dignos que imposibilitan pagar un patrimonio.
Ha sido un sexenio donde no se ha tomado en serio la violencia que se vive en el Estado; las autoridades estatales se han pasado el tiempo en el lavado de manos y evadiendo la responsabilidad directa que tienen.
La niñez y juventud están abandonadas por la falta de apoyo al deporte, a la cultura y a la
educación. Además, la corrupción ha sido una constante en las altas esferas de la burocracia.
Nuestro partido, tendrá la oportunidad de gobernar para todas y todos, implementando una doctrina diferente en el gobierno; por el bien de todos, primero los más vulnerables.
El gobierno que emana desde Morena será un gobierno de cara a la situación, sin crear falsas expectativas, pero también, sin solapar los excesos y abusos que dejarán los que se van.
Sonora, no sigue ni seguirá, por la ruta de la corrupción.
Sonora, no sigue ni seguirá, por la ruta de los privilegios y el abandono de la inmensa mayoría de las y los sonorenses. El tiempo de los gobiernos ineficientes está por concluir.
“Vamos juntos, todas y todos a recuperar la grandeza de Sonora”.