Brittney Griner está presa en Moscú desde febrero. La estrella de la NBA femenina está acusada de haber ingresado drogas ilegales al país. Pero hay pocos detalles sobre su detención y la prensa en Estados Unidos ha estado particularmente callada al respecto.
En medio de la invasión a Ucrania y la condena internacional a las acciones del régimen de Vladimir Putin, un nuevo caso pone más tensión a la relación entre Estados Unidos y Rusia: la detención de la basquetbolista Brittney Griner.
Griner es miembro de la WNBA, la liga femenina de basquetbol en los Estados Unidos. Juega para los Phoenix Mercury, el equipo de Arizona, donde se ha destacado como la jugadora con el segundo puesto en puntos realizados durante los partidos y la principal bloqueadora. Pese a su prolífica carrera deportiva, la detención en Rusia de Griner sigue siendo una gran nebulosa en los Estados Unidos.
Se presume que la detuvieron el 17 de febrero, pero la fecha puede no ser la correcta. Según se pudo ver en las cámaras de seguridad del aeropuerto de Moscú, Griner intentaba ingresar al país cuando las autoridades comenzaron a revisar su maleta. Presuntamente la jugadora estaba en posesión de un cigarrillo electrónico cuya carga contenía aceite de hachís, un derivado del cannabis, considerado ilegal en Rusia.
Desde entonces, las autoridades consulares estadounidenses no han tenido acceso a ella, pese a que acaban de confirmar que reciben informes periódicos sobre su situación. Según la ley rusa, un detenido puede pasar entre 12 y 18 meses antes de ir a juicio. Una vez que pase el juicio, si es encontrada culpable, la pena por ingresar drogas ilegales al país podría ser de hasta 10 años para la joven de 31 años.
La prensa estadounidense es muy poco lo que ha dicho al respecto de esta detención. La WNBA solo ha emitido un escueto comunicado en el que no dan detalle alguno.
“Estamos al tanto de la situación en Rusia con una de las miembros de nuestra organización, Brittney Griner. Nuestra mayor preocupación es la seguridad y el bienestar de BG. Le enviamos nuestro amor y apoyo. Seguiremos pendientes de su situación a la espera de su regreso a los Estados Unidos”, indican en el comunicado.
Hasta hoy, nadie había hecho ningún otro comunicado oficial al respecto. Pero en horas de la mañana, el departamento de estado emitió su primer comunicado al respecto con un pedido concreto para el gobierno ruso.
“Le insistimos al gobierno ruso que nos de acceso consular a todos los ciudadanos estadounidenses detenidos en Rusia, inclusive aquellos que están en la instancia previa al juicio, como es el caso de Brittney Griner”.
Se especula con que la estrategia de mantener un bajo perfil en el caso se debe a que si todo el país está pendiente de esta detención, Brittney Griner se volvería una carta importante de negociación política. Quizás por eso tampoco su familia ha aparecido en los medios, aunque allegados a la deportista han destacado que saben que se encuentra en buen estado.
El miedo es que si bien se supone que en Rusia existe el estado de derecho, donde las leyes se cumplen, a esta altura está claro que si Putin quiere saltearse las leyes, puede hacerlo. Y si Griner cobra incluso más valor para Estados Unidos, Putin podría complicar aún más la situación legal de la joven detenida.