32.4 por ciento de todas las detenciones de la corporación han sido sido por este delito, señaló María Dolores Del Río Sánchez
Hermosillo, Sonora.- Más de 151 personas, equivalente al 32.4 por ciento del total de detenciones en los últimos siete meses, han sido consignadas por delitos de violencia familiar o de género, por parte de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), a partir de los reportes ciudadanos que se generan al 9-1-1 y son canalizados a través del Sistema de Atención a la Violencia Familiar y Género (Salva), informó María Dolores Del Río Sánchez.
La secretaria de Seguridad Pública de Sonora añadió que, a siete meses del seguimiento que realiza la PESP de este delito, por medio de Salva se han atendido de forma directa y oportuna los llamados de emergencia por casos de violencia familiar, activándose protocolos para atención de víctimas y detención de agresores.
La funcionaria estatal hizo énfasis en la importancia de los reportes ciudadanos al número de emergencia 9-1-1 y 089 de denuncia anónima y detalló que 59 personas aseguradas tenían antecedentes, siendo reincidentes algunas de estas.
Respecto a la atención de llamadas relacionadas con el protocolo Salva, explicó que en Sonora se cuenta con personal especializado que atiende temáticas de violencia familiar o de género y hace la canalización a instituciones gubernamentales y/o sociales para un seguimiento integral.
A través del trabajo de campo, señaló, la SSP participa a través de un convenio de colaboración con empresas de la iniciativa privada, con el que se habilitaron 395 zonas Salva como áreas seguras para la ciudadanía. En estos lugares, identificados con distintivos, las empresas cuentan con personal capacitado para la atención de víctimas en lo que arriba la unidad Salva.
Del Río Sánchez añadió que las nuevas generaciones de cadetes egresados del Instituto Superior de Seguridad Pública (Isspe) están capacitados en protocolo Salva desde su formación inicial.
La titular de la SSP llamó a la población de Sonora a denunciar al 9-1-1 cualquier signo de alerta de violencia. Así se previene el delito, se protege a la víctima y las policías capacitadas en el protocolo de atención acuden oportunamente a detener a generadores de violencia.