Más de 60 palestinos muertos en las últimas 24 horas ha sido el saldo de una nueva ola de bombardeos de Israel en la Franja de Gaza.
Los bombardeos de Israel se han concentrado contra la ciudad de Al-Zawayda, la ciudad de Deir Al-Balah, el campo de Nuseirat, en donde una escuela resultó afectada.
El ejército israelí afirmó que sus tropas habían matado a lo que denominó como terroristas armados en el centro de Gaza y en la zona de Jabalia, en el norte de Gaza.
Israel también atacó el jueves la región de Baalbek, en el este de Líbano, donde se encuentran unas ruinas romanas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Dichos ataques ocurrieron pese a los intentos infructuosos de enviados estadounidenses para poner fin a más de un año de enfrentamientos entre Israel y los grupos Hamás y Hezbolá. Las hostilidades han mermado cualquier esperanza de alcanzar una tregua antes de la próxima semana.
Hezbolá comenzó a lanzar proyectiles contra territorio israelí en solidaridad con los palestinos un día después de que militantes dirigidos por Hamás atacaran Israel el 7 de octubre de 2023. Suman unas mil 200 personas muertas y llevándose a 251 rehenes a Gaza, según los recuentos israelíes.
Las ofensivas de represalia de Israel han matado a más de 43 mil palestinos y reducido a escombros la mayor parte de Gaza y a otras 2 mil 800 personas en Líbano.
Alertan por un posible ataque iraní
La represalia israelí a Irán avivó el conflicto con ese régimen, que ya prepara una nueva ofensiva para cobrarle los daños de hace días, mientras Tel Aviv y aliados redoblan esfuerzos en un nuevo intento de lograr una tregua por hasta 60 días con Hamas.
Se reveló que el ayatola Ali Jamenei ordenó un ataque inminente contra el territorio judío a menos de una semana de la estrategia del “sionista” en su contra por una oleada de misiles a inicios de mes, pese a que mandos elogiaron la respuesta y que el impacto fue mínimo.
El diario The New York Times, que cita fuentes de Inteligencia, puntualizó que el mando islámico advirtió a su rival que se arrepentirá de las recientes acciones, luego de un nuevo recuento de daños contra baterías e instalaciones militares y tras amenazas en las que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) apuntarían ahora a infraestructura que no fue vulnerada con tal de doblegar al régimen como lo ha hecho con las cúpulas de los grupos terroristas Hamas y Hezbolá.